3601 | Laboratorio NATURGEN
Magnesio cloruro. Magnesio carbonato. Zinc. Caja Polvo Sachet x 34 x 2g.
Antihipomagnesemia.
El magnesio es el segundo catión en abundancia en los líquidos celulares. Actúa como activador de numerosas enzimas, por lo que su déficit se acompaña con una gran variedad de alteraciones funcionales. Se utiliza por vía intravenosa en las deficiencias de magnesio, como restaurador electrolítico. Puede administrarse también por vía oral.
Deficiencias de magnesio.
Vía intravenosa: 1 a 40g/día disueltos en dextrosa al 5% a razón de 4g por cada 250ml de solución, a una velocidad de infusión no mayor de 3ml/min.
Enrojecimiento, sudoración, hipotensión, hipotermia, estupor y depresión respiratoria.
Las soluciones inyectables de cloruro de magnesio pueden producir intoxicación; para contrarrestarla debe administrarse una solución de calcio por vía intravenosa. La respiración y la presión sanguínea deben ser cuidadosamente monitoreadas durante y después de la administración de cloruro de magnesio inyectable. Al no existir pruebas concluyentes, se recomienda no usar en mujeres embarazadas a menos que el beneficio para la madre supere el riesgo potencial para el feto.
Insuficiencia renal, cardiopatías severas, coma.
Antiácido.
Es un antiácido no absorbible que reacciona químicamente con el ácido clorhídrico del estómago neutralizándolo. De esta manera aumenta el pH del contenido gástrico aliviando los síntomas de la hiperacidez. Al reducir el ácido en la luz del esófago, produce un aumento del pH intraesofágico y una disminución de la actividad de la pepsina lo que contribuye al control del reflujo gastroesofágico en la hernia hiatal y esofagitis por reflujo gastroesofágico. Su comienzo de acción es lento por su baja capacidad de solubilizarse en el estómago y por lo tanto, reacciona lentamente con el ácido clorhídrico. Su eliminación es fecal y renal.
Síndromes acidopépticos. Hiperclorhidria. Hernia hiatal, úlcera péptica, reflujo gastroesofágico, hemorragia gastrointestinal como consecuencia de gastritis aguda y ulceración por estrés.
Dosis usual para el adulto: vía oral, para neutralizar 1mEq de ácido clorhídrico se necesitan de 15 a 20mEq de carbonato de magnesio. En el tratamiento de la úlcera péptica, es aconsejable administrarlo entre 1 a 3 horas después de las comidas para prolongar el efecto neutralizante y al acostarse. Asimismo, la terapia debe continuar al menos durante 4 a 6 semanas después de la desaparición de los síntomas.
Sabor a tiza, náuseas o vómitos, calambres en el estómago.
No se debe administrar en los niños menores de 6 años, debido a los riesgos de hipermagnesemia.
Anfetaminas o quinidina, esteroides anabolizantes, anticoagulantes orales derivados de la cumarina o la indandiona, antidisquinéticos, antimuscarínicos (especialmente la atropina y sus derivados), benzodiazepinas, fosfato sódico de celulosa, cimetidina o ranitidina, diflunisal, glucósidos digitálicos, efedrina, preparaciones orales de hierro, ketoconazol, levodopa, loxapina oral, mecamilamina, metenamina, lipasa pancreática, fenotiazinas, fosfatos orales, salicilatos, resina de poliestireno, sulfonato sódico, sucralfato, tetraciclinas orales, tioxantenos orales, vitamina D.
No debe ser usado en los pacientes con disfunción renal severa, apendicitis, colitis ulcerosa, colostomía, diverticulitis, ileostomía, diarrea crónica, obstrucción intestinal.
Los síntomas de la sobredosis son: diarrea o efecto laxante, mareos o sensación de mareo, latidos cardíacos continuos, cambios en el estado de ánimo o mental, cansancio o debilidad no habitual.
Cinc sulfofenato. Cinc óxido. Oxido de cinc. Zinc.
Astringente.
El óxido de cinc y la calamina (óxido férrico) son polvos inertes de origen mineral que se emplean en forma tópica sobre la piel con fines protectores. La acción del cinc se debe a la formación de una fina película que protege a la piel de las irritaciones, excoriaciones y rascado, al adherirse con facilidad a la superficie cutánea lesionada. Además posee efectos absorbentes y secantes que se aprovechan en las dermatitis húmedas, rezumantes o secretantes (eccemas, intertrigos, dermatitis, hemorroides). El cinc se utiliza en numerosas preparaciones farmacéuticas asociado al caolín, almidón de maíz, talco y dióxido de titanio; también se emplea en formulaciones de pantallas solares, debido a su capacidad de reflejar la radiación ultravioleta. Combinado con ácido fosfórico y aceites, se lo usa como cemento dental para rellenar cavidades dentales en forma temporaria.
Protección de la piel en eccemas y excoriaciones. Pantalla solar. Dermatitis y dermatosis de diferente etiología. Pruritos. Eccemas rezumantes.
El cinc se usa como sulfato y es un demulcente de uso tópico local sobre la piel dañada o irritada. Se emplea en una solución al 0,3% en diferentes preparaciones farmacéuticas (polvo, pomada, crema).
En el uso como relleno dental temporario, se observó que los cementos de óxido de cinc favorecen el desarrollo de aspergilosis maxilar.
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