2463 | Laboratorio BAXTER
Manitol. Diurético osmótico. 20% Iny. Sol. x 500ml.
Mannite. Azúcar manna. Cordicéptico ácido.
Diurético, antihemolítico.
El manitol es un diurético osmótico; eleva la osmolalidad del plasma sanguíneo y produce un aumento del flujo de agua desde los tejidos, incluso el encéfalo y LCR, hacia el líquido intersticial y el plasma. De esta manera se puede reducir el edema cerebral, la presión intracraneana elevada, y el volumen y presión del LCR. Induce la diuresis ya que no se reabsorbe en el túbulo renal y aumenta la osmolalidad del filtrado glomerular; facilita la excreción de agua e inhibe la reabsorción tubular renal de sodio, cloruros y otros solutos. De esta manera promueve la excreción urinaria de tóxicos con un efecto protector en la nefrotoxicidad, al evitar la concentración de sustancias tóxicas en el líquido tubular. Cuando se usa como solución para irrigación en la resección prostática transuretral, las soluciones diluidas de manitol pueden minimizar el efecto hemolítico del agua sola. De esta forma se puede reducir la entrada de sangre hemolizada en la circulación y la hiperhemoglobinemia resultante. Sólo se metaboliza en una pequeña proporción y, en esa medida, lo hace en el hígado a glucógeno. Su vida media es de 100 minutos, pero puede aumentar a 36 horas en caso de insuficiencia renal aguda. El comienzo de la diuresis se efectiviza en 1 a 3 horas y se elimina por vía renal.
Alivio sintomático del edema, oliguria en insuficiencia renal aguda, edema cerebral, hemólisis e hipertensión ocular (para reducir la presión intraocular elevada, después de que hayan fracasado otros métodos).
Adultos: como diurético: infusión IV, 50g a 100g en solución de 5% a 25% para mantener un flujo urinario al menos de 30ml a 50ml por hora; edema cerebral, hipertensión endocranena, glaucoma: infusión IV, 1,5g a 2g/kg en solución de 15% a 25% durante 30 a 60 minutos; como antihemolítico: solución a 2,5% para irrigación de vejiga durante la resección prostática transuretral; como coadyuvante de la terapéutica para la eliminación de sustancias tóxicas: infusión IV, 50g a 200g en solución de 5% a 25%, para mantener un flujo urinario de 100ml a 500ml/hora; dosis máxima: 6g/kg/día. Dosis pediátricas usuales: como diurético: infusión IV, 2g/kg en solución de 15% a 20% durante un período de 2 a 6 horas; edema cerebral, presión intracraneana elevada o glaucoma: infusión IV, 1g a 2g/kg en solución de 15% a 20% durante 30 a 60 minutos; para la eliminación de sustancias tóxicas: infusión IV, hasta 2g/kg en solución de 5% a 10%.
La más grave es el desequilibrio de líquidos y electrólitos. La administración rápida de grandes dosis puede ocasionar acumulación de manitol, sobreexpansión del líquido extracelular, hiponatremia por dilución e hiperpotasemia ocasional y sobrecarga circulatoria. La extravasación puede ocasionar edema y necrosis de la piel. Pueden aparecer taquicardia, confusión, calambres, dolores musculares, cansancio o debilidad no habituales y disnea.
Sólo debe administrarse por infusión IV. En pacientes con oliguria marcada o posible alteración de la función renal se recomienda administrar una dosis de prueba antes del tratamiento con manitol.
El uso simultáneo con glucósidos digitálicos puede potenciar la posibilidad de toxicidad digitálica asociada con hipopotasemia. Se pueden potenciar los efectos diuréticos en asociación con otros diuréticos, incluso los inhibidores de la anhidrasa carbónica.
Anuria con necrosis tubular aguda, deshidratación severa, hemorragia intracraneana activa, congestión pulmonar o edema pulmonar severos. La relación riesgo-beneficio deberá evaluarse en presencia de disfunción cardiopulmonar significativa, hiperpotasemia o hiponatremia, hipovolemia y disfunción renal significativa.
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