1128 | Laboratorio LAFRANCOL
Valsartán. Hidroclorotiazida. Antihipertensivo. Diurético tiazídico. 80mg /12.5mg Tab. x 14. 160mg /12.5mg Tab. x 14.
Antihipertensivo.
Es un derivado de los llamados antagonistas de la angiotensina II como el losartán, que desarrolla un gradual, efectivo y prolongado efecto antihipertensivo sistodiastólico con una sola dosis diaria. Es un antagonista competitivo de la angiotensina II (AT II) que compite sobre el subtipo de receptor AT1localizado preferentemente en las células musculares lisas vasculares, riñón, cerebro, pulmón, corteza suprarrenal e hipófisis. Se sabe que por vía del receptor AT1la angiotensina II estimula la apertura de los canales del calcio y bloquea los canales del potasio. El valsartán, por su efecto específico y selectivo, no afecta la frecuencia cardíaca, la adaptación ortostática después de los cambios posturales pasivos o las consecuencias hemodinámicas del estímulo simpático posejercicio. Luego de su administración por vía oral tiene una absorción rápida y una farmacocinética lineal que no se altera con las dosis repetidas. Su biodisponibilidad es del 23% aproximadamente, circula por el plasma unido en una elevada concentración con las proteínas séricas (94%-97%). El comienzo de la actividad antihipertensiva ocurre dentro de las 2 horas y la máxima normalización tensional ocurre entre 2 y 4 semanas. Luego de su administración oral aproximadamente el 30% del valsartán disponible a nivel sistémico se excreta por la orina y un 70% por la bilis, principalmente como compuesto inalterado. Un metabolito menor (valeril-hidroxi-valsartán) se ha detectado en la orina y heces, y su potencia es 200 veces menos activa que el valsartán en la unión del receptor AT1. Como este antagonista de la angiotensina II no tiene una intensa metabolización ni afecta la actividad de las enzimas metabólicas no se han registrado interacciones con drogas clínicamente relevantes (atenolol, digoxina, amlodipina, furosemida).
Insuficiencia cardíaca (NYHA clase II-IV). Hipertensión arterial leve a moderada de diferente etiología. Posinfarto de miocardio.
La dosis media aconsejada es de 80mg en una toma única diaria. Los sujetos que no responden o cuya presión arterial no es adecuadamente controlada pueden ser medicados con 160mg diarios, asociando el fármaco a un diurético tiazídico. No se requiere un ajuste posológico en sujetos con alteraciones de la función renal o en pacientes con insuficiencia hepática sin colestasis. En insuficiencia cardíaca:la dosis es de 40mg 2 veces por día. En pacientes que requieren mayores dosis se pueden alcanzar 80-160mg 2 veces por día. En posinfarto de miocardio (IAM):se aconseja iniciar precozmente el tratamiento (12 horas después del IAM) con 20mg 2 veces por día, pudiendo llegar a 40mg 2 veces por día.
Se han descripto mareos, náuseas, artralgias, fatiga, astenia, diarrea, dolor abdominal o lumbar, rinitis, rash. A nivel humoral se hallaron leves y ocasionales incrementos séricos de la creatinina, potasio y bilirrubina. En raros casos puede asociarse con reducciones de la hemoglobina, el hematocrito y los neutrófilos.
En sujetos con depleción hidrosalina severa pueden presentarse casos de hipotensión sintomática luego de iniciar el tratamiento, y es por ello que se aconseja corregir la depleción de volumen o de sodio, o reducir las dosis de los diuréticos antes del comienzo de la medicación. Si se produce hipotensión, el sujeto debe ser colocado en posición supina y de ser necesario se practicará perfusión intravenosa hidrosalina.
El uso simultáneo de diuréticos ahorradores de potasio (amilorida, triamtereno, espironolactona) o suplementos de potasio puede producir hiperpotasemia.
Hipersensibilidad al fármaco. Niños. Embarazo y lactancia.
Clorosultiadil. Dihidroclorotiazida.
Diurético tiazídico.
Actúa sobre el mecanismo tubular renal de absorción de electrólitos, aumenta la excreción urinaria de sodio y agua por inhibición de la reabsorción de sodio al principio de los túbulos distales y aumenta la excreción urinaria de potasio incrementando la secreción de potasio en el túbulo contorneado distal y en tubos colectores. Se absorbe con relativa rapidez luego de la administración oral. Su vida media normal es de 15 horas, el efecto diurético comienza a las 2 horas, el efecto máximo se obtiene a las 4 horas y su acción dura de 6 a 12 horas. Se elimina por vía renal en forma inalterada.
Edema asociado con insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis hepática con ascitis, síndrome nefrótico, glomerulonefritis aguda e insuficiencia renal crónica. Hipertensión.
Adultos: como diurético, 25mg a 100mg una o dos veces al día, una vez en días alternados o una vez al día durante un período de 3 a 5 días a la semana; como antihipertensivo, 25mg a 100mg/día como dosis única o en 2 tomas diarias. Niños: 1mg a 2mg/kg al día como dosis única o en 2 tomas diarias.
La mayoría de las reacciones adversas son dependientes de la dosis. Son de incidencia más frecuente: sequedad de boca, arritmias, náuseas, vómitos, cansancio o debilidad no habituales. Rara vez se observan: artralgias, dolor de garganta y fiebre, hemorragia o hematomas no habituales, anorexia.
Es posible que se produzca hipopotasemia por lo que puede ser necesario suplementar la dieta con potasio. Puede aumentar la glucemia en los diabéticos y aparecer fotosensibilidad. La hipotensión y la hipopotasemia son más frecuentes en las personas de edad avanzada. La hidroclorotiazida atraviesa la placenta por lo que deberá evaluarse la relación riesgo-beneficio en las mujeres embarazadas.
Los corticoides, la ACTH y la amfotericina B pueden disminuir los efectos natriuréticos y diuréticos e intensificar el desequilibrio electrolítico. La hidroclorotiazida puede elevar la concentración de ácido úrico en sangre por lo que puede ser necesario ajustar la dosis de antigotosos (colchicina, alopurinol, probenecid). El uso simultáneo con amiodarona aumenta el riesgo de arritmias asociadas con hipopotasemia. Se potencian los efectos diuréticos cuando se usa con IMAO. Aumenta la posibilidad de toxicidad por digital cuando se administra con glucósidos digitálicos. Junto con bicarbonato de sodio puede incrementar la posibilidad de alcalosis hipoclorémica. La hidroclorotiazida aumenta la glucosa en sangre, por lo que es necesaria la regulación de las dosis de insulina y de hipoglucemiantes orales.
Deberá evaluarse la relación riesgo-beneficio en presencia de anuria o disfunción renal severa, diabetes mellitus, gota, antecedentes de hiperuricemia, antecedentes de lupus eritematoso, pancreatitis, hipercalcemia.
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